280110

16:50

Cuando el día de mi muerte llegue
no quiero que llores.
Y si acaso llegara a pasar
deben ser lágrimas cortas, dulces,
suaves.

El llanto más recóndito de tu alma
ha de salir a despedirme, no así
el escándalo de la desesperación.
Después de todo no es el fin
simplemente es otro comienzo.

Ráptame del fin
llévame a empezar.


(Así te he de llorar, mi buen compañero)

1 comentarios:

Mephisto dijo...

No se preocupe, en caso de que eso pase, habrá tonayan en su honor, faltaba mas, faltaba menos, ja